Cadena 8 Noticias / Opinión
“Por sus frutos los conoceréis”
Hace algunos meses tuve el privilegio de ser invitado a desarrollar y trabajar con alumnos y con sus papás en un proyecto de liderazgo familiar en una institución educativa muy reconocida en la ciudad de León, lo que inicialmente me hizo muy feliz pues era una oportunidad de compartir un poco de lo que se trabaja como parte de los proyectos de desarrollo educativo en The Valerio Foundation y también retomar cosas que parecían olvidadas pero no, solo estaban esperando la oportunidad de volver a ser útiles.
La hipótesis inicial es fortalecer el desarrollo de habilidades blandas en alumnos y trabajar también con sus papás para crear una alianza entre padres e hijos de modo que esa alianza impacte no solo en el desempeño escolar sino también en la vida en familia.
Malcolm Gladwell en su libro “Outliers. The Story of Success”, publicado por la editorial Taurus en 2008escribe : “ Los biólogos suelen hablar de la «ecología» de un organismo: el roble más alto del bosque es el más alto no sólo por haber nacido de la bellota más resistente, sino también porque ningún otro árbol le bloqueó la luz del sol, porque el subsuelo que rodeaba sus raíces era profundo y rico, porque ningún conejo le mordisqueó la corteza cuando era un tallo joven ni ningún leñador lo taló antes de que madurara. Sabemos que la gente exitosa viene de semillas robustas. Pero ¿sabemos algo sobre la luz del sol que la calentó, del suelo en el que hundió sus raíces y losconejos y leñadores que tuvo la fortuna de evitar?”
Siempre he dicho que para los padres de familia, el principal proyecto debiera ser el que sus hijos logren sus sueños y que lleguen a ser hombres y mujeres de bien pues cuando los hijos crecen o nos dan alegrías y motivos de orgullo o nos dan dolores de cabeza y sufrimiento como padres.
Cuando inició el proyecto vi a los alumnos de secundaria escépticos, dudando aún de cuál era la razón real por la que estaban ahí, ¿Era un castigo o era un premio?.
Fuimos avanzando y al paso de las semanas fueron viviendo un proceso de cambio que parecía imperceptible a primera vista pero ahí estaba la magia.
Cuando comenzamos a trabajar con los papás, de los primeros comentarios que manifestaron fue que sus hijos estaban haciendo cosas diferentes “para bien” decían ellos. Al igual que sus hijos ellos fueron viviendo un proceso de cambio que les facilitó el acompañamiento a sus hijos no solo en su proceso educativo sino en las decisiones que toman los hijos. Cambiaban los hijos y cambiaban los padres pero lo más importante cambiaban como familia.
No les voy a contar que se ve porque tampoco quiero “espoilear” el proyecto y matar la posibilidad de asombro de quien pueda vivir en un futuro esta experiencia pero si fue muy evidente el impacto.
Los que tenemos la fortuna de ser padres vivimos permanentemente la preocupación de saber si estamos siendo buenos padres y si lo que decidimos ayuda o limita el desarrollo de nuestros hijos.
En otro momento hemos comentado el hecho de que los jóvenes que están presos o aquellos que están perdidos en las drogas seguramente tuvieron padres que los amaban, que siempre quisieron que les fuera bien, sin embargo, o no supieron cómo, o no tuvieron el tiempo necesario para atenderlos, este último tema del tiempo para los hijos, lo estaremos abordado en una siguiente entrega.
Hoy vivimos en un mundo cambiante, un mundo que busca imponer nuevas concepciones de vida y nuevos paradigmas a las familias, es por ello que a los padres de familia nos conviene buscar alternativas de formación no solo para entender mejor nuestros hijos sino para ayudarlos y orientarlos para que tomen buenas decisiones.
Hoy que parece que los hijos se imponen a los padres es cuando más hace falta formarnos para serles útiles, para fortalecer nuestro liderazgo y seguirlos guiando.Hoy las figuras de autoridad están en crisis y eso deja a nuestros hijos en la orfandad si nosotros, como padres, no jugamos correctamente este rol.
Hoy más que nunca se requiere una alianza de los padres y los maestros para, poniendo al alumno en el centro, generen acuerdos en bien de nuestros hijos, una alianza escuela familia.
Un principio que posicionamos cuando trabajamos con los papás en The Valerio Foundation es que sus hijos serán alumnos de una escuela 3 o 6 años, según sea el nivel que cursen, pero serán sus hijos por toda su vida y que es mejor pedir permiso para ir con él a laescuela, que pedir permiso para ir por él al hospital, la cárcel o el cementerio.
Estamos de regreso y nos vemos la siguiente entrega.
* Mtro. Gabriel Espinoza Muñoz / Educador y Analista político







