Dr. Juan Miguel Alcántara Soria/ Analista Político Cadena 8 Noticias
El comunicador Carlos Loret escribió en El Universal, el jueves: “La única oposición real que enfrenta el régimen de la presidenta Sheinbaum no está en México.
Está en Estados Unidos y se llama Donald Trump. El verdadero contrapeso ante la incontenida acumulación de poder de Morena. Desde el gobierno americano han llegado las más duras críticas y más severas acusaciones que realmente han cimbrado al partido en el poder.
Y es el gobierno de Trump la verdadera y única amenaza que enfrenta Morena en su ruta para seguir ganando elecciones y manteniéndose en el poder (a fin de cuentas, eso es por definición una oposición política)”. Trump es la oposición. Tiene en jaque al gobierno de México.
Está obligando al régimen a actuar y entregar resultados en seguridad so pena de un castigo. Tiene a capos y los puede hacer hablar generando un impacto político de proporciones nucleares.
Tiene en sus manos el botón de desatar en México una crisis económica que suele ser la debacle electoral para cualquier partido en el poder. Le arrebató el control de la agenda y de la narrativa al gobierno.
Ha logrado lo que nadie: que se vea chiquito a López Obrador y que se vea chiquito al régimen mexicano autoritario, poderoso, sin contrapesos e inmensamente popular. Y concluye: la oposición mexicana tuvo que haber hecho eso. O al menos algo de eso. Pero en México la oposición no existe.
Coincido en parte con opinión de Loret. En el subsistema de partidos, en los congresos federal y locales y en los ayuntamientos, esto es, en órganos de representación popular, la oposición no se ve, o se percibe desorientada, desalmada, desarticulada.
Los partidos desfondados todos; son solo agencias de colocación, de escalón, arenas para repartirse cargos y recursos públicos. Morena es hoy el conducto más seguro para lograr estos resultados; y ve amenazada su viabilidad por factores externos.
La interdependencia entre países es variable que el gobierno de la 4t no sabe reconocer y conducir, por sus anteojeras ideológicas, su vena autoritaria, su idea de la soberanía de siglo antepasado, y por sus vínculos con dictaduras. Ante el terremoto Trump, el gobierno mexicano se quiebra y dobla, no sin retórica nacionalista. Y arriesga a México.
Conviene precisar que la acción política, la política práctica, la que tiene relación directa con el poder, no solo se ejerce desde el poder. También se hace frente al poder. No solo por los partidos políticos, como lee Loret, sino por grupos organizados que se constituyen en centros de poder, ya sea por su fuerza económica, su influencia social, el manejo de los medios de comunicación y las plataformas digitales.
Los grupos religiosos, inclusive. Hoy las cúpulas empresariales hacen política interesada con el obradorato. Y al 1%, más nuevos ricos les ha ido mejor que nunca.
Pregúntenle a Slim y compinches. Pero es en la ausencia de los dirigentes del resto de instituciones donde hay que poner la mira: éstas también tienen responsabilidad por la calidad de vida de su ciudad o del país; en el marco de la sociedad pluralista en que nos desenvolvemos, con multitud de grupos e instituciones.
Recordemos que la política práctica es la actividad que se ejerce para establecer, desarrollar, modificar, defender, corromper o destruir el orden jurídico de la sociedad. Promueve, orienta o influye de alguna manera sobre el orden establecido, para generar bien o mal común.
Esta actividad la realizan no solo gobiernos. También frente al poder, por los grupos sociales organizados, a través de sus dirigentes o líderes cuando promueven, influyen o impactan al bien público o común.
La política es manifestación concreta de la vida del Estado: la entidad total que abarca los múltiples grupos que integran a la comunidad social, al territorio, a la autoridad, al orden jurídico que la rige y a los fines que la propia sociedad persigue. Por esto el Estado es la sociedad políticamente organizada. Y la política es la acción que encauza su existencia (I. Guzmán Valdivia).
Urjamos respondan los demás grupos organizados e instituciones, hoy omisos. Ampliemos el horizonte de responsabilidades internas, antes del círculo internacional.