CRÓNICA DE UNA PAZ ANHELADA

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Por: Mtro. Manuel Delgado/ Cadena 8 Noticias

En el clímax discursivo de su mensaje del ‘Plan Ciudadano de Largo Aliento para la Paz’ la alcaldesa Lorena Alfaro emotiva, reprimió por momentos el quiebre de su voz.

La blusa negra de cuello redondo debajo de su saco, traje sastre azul marino, hacia resaltar su dije plateado que parecía estar ‘escuchando’ en el pecho, la emotividad de su ‘speech’.

El mensaje de manera sutil se deslizó, de lo político hacia lo solemne y sensible.

Ante un auditorio lleno en el salón Esmeralda del Hotel Hotsson la alcaldesa cerró la lista de discursantes.

Era un momento para enviar el mensaje lleno de esperanza para que Irapuato recobre la seguridad y la paz.

Momentos antes había arribado al hotel ubicado al norte de la ciudad, flanqueada por el representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el secretario del Ayuntamiento, el secretario de Seguridad Ciudadana, síndicos y regidores además de un séquito de funcionarios municipales.

El escenario estaba ya dispuesto con la parafernalia «ad hoc» para un evento de tal magnitud «único en México» -diría la alcaldesa- en donde, regodeándose empresarios y políticos le aplaudieron.

Fueron al menos 20 minutos después de lo programado para el arranque del evento cuando llegó «con paso firme», zapatillas negras de pico, para ser presentada al estilo de la presentación del artista del «top ten», en un concierto musical.

Al anunciarse su intervención, con la seguridad que da el tener frente a sí un auditorio complaciente y solidario, la alcaldesa se aclara la voz ya en el estrado, para alentar a los presentes: «Me da gusto llegar y ver en este lugar tantos rostros personas comprometidas con Irapuato y con una paz duradera (…) Hoy nos reunimos no solo para presentar este documento, esta propuesta.

Nos reunimos porque compartimos un sueño, el de vivir en un Irapuato donde la paz no sea un privilegio, sino un derecho. Donde podamos caminar por nuestras calles con la certeza de que nuestros hijos crezcan libres de miedo.

En una ciudad que refleje nuestra esperanza, nuestra dignidad y nuestra fortaleza. Sé que no ha sido fácil, sé que hemos atravesado días oscuros, que la violencia nos ha arrebatado mucho ha sembrado en nosotros una herida profunda.

Pero estamos aquí para recordar que en esta tierra de esfuerzo y trabajo, también germinan los sueños colectivo.

Este día es la prueba de que juntos podemos transformar nuestra realidad, porque futuro de Irapuato no decidimos unidos y no estamos dispuestos a que esta situación siga para siempre cómo ha llegado a escuchar…».

Mientras con voz pausada y por momentos de emoción ahogada en la garganta, da Lorena  esperanzas de una paz duradera, en su asiento, en primera fila, el secretario de Seguridad Ciudadana, Ricardo Benavides parece inquieto.

Rostro adusto, cara de pocos amigos, en su «yo interno» anhela la paz que se ansia, si acaso lo atormenta la investigación en Contraloría Municipal por señalamientos de acoso y violencia laboral y una lista «de largo aliento» de desatinos en materia de seguridad.

El deseo de paz de la alcaldesa, tal vez no alcance a todos.