Buzón Político / Colectivo Comunica (CoCom)
Por Mtro. Manuel Delgado *
A poco más de cinco días de que los electores decidan sobre la emisión de su voto en las urnas, el nivel de incertidumbre sobre la elección presidencial es el más bajo la historia del país.
Con una votación que superaría el 53 por ciento a favor de Claudia Sheinbaum, el mapa geopolítico anticipa un avance sostenido para teñir de guinda todo el territorio nacional y, como un islote cercado irremisiblemente, Guanajuato, dónde Libia Denisse García habrá de mantener un trato obligadamente cordial y de coordinación para dar solidez al marco federal.
Aterrizado el tema político-electoral al municipio de Irapuato, uno de los más importantes del estado, la contienda aparece dividida como nunca antes, desde que inició a gobernar el PAN (1997) con Salvador Pérez Godínez.
La candidata por Morena Irma Leticia González Sánchez aparece en el escenario político como la adversaria principal de Lorena Alfaro García, quien busca la reelección por la Coalición Fuerza y Corazón por Guanajuato ( PAN-PRI-PRD), con una maquinaria bien aceitada que le ha permitido un excelente posicionamiento mediático, más allá de la prensa militante.
Bajo un escenario complejo en las definiciones electorales, en la antesala del «Día D» este 2 de junio, ambas abanderadas públicamente se dicen favorecidas con las encuestas, (+) (-) 10 por ciento.
También las dos candidatas acusan en forma recíproca el uso de programas sociales para la compra de la voluntad popular: La Tarjeta Rosa del PAN y los múltiples programas de apoyo federal de Morena.
Lo cierto es que como nunca antes, en imaginario colectivo, el PAN no la tiene en la bolsa, aunque sí se juega su resto con una estructura electoral sólida, un corporativismo y el clientelismo que operará milimétricamente en las casillas y sus alrededores.
Morena le está apostando en Guanajuato al descontento de la ciudadanía y al voto en cascada que generará Claudia Sheinbaum, amén de «machacar» al electorado sobre las bondades que han dejado las políticas sociales el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
Así pues, el escenario nacional favorece a una y desfavorece a la otra.
Se puede decir, con razones sólidas, que ambas tienen el silogismo a la medida para arrogarse el triunfalismo futurista.
No obstante, los cinco días que restan para la jornada electoral -con dos días de veda electoral- y los recursos económicos que fluirán a raudales, de un color y de otro, serán bonos determinantes en el ánimo de los votantes, más allá de la intención subjetiva de los votantes y de las estrategias mediáticas.
El clientelismo electoral, el populismo y la pobreza, continúan siendo el «gran elector».
Por eso, cuando el AMLO se vaya a su retiro político y CSP se quede buscándole sanación al país, ganarán los programas sociales.
* Mtro. Manuel Delgado
Presidente del colectivo Periodistas y Comunicadores del Estado de Guanajuato. (La reflexión es personal y no implica las creencias políticas y/o partidistas, ni preferencias de los asociados)
