Irapuato, Guanajuato.- Parte del paisaje del viejo oeste eran los bisontes americanos, enormes mamíferos peludos que cruzaban las praderas y que casi fueron exterminados por la caza excesiva.
Sin embargo, los programas de protección en zoológicos y centros de conservación, lograron que aunque siguen amenazados, ya no estén en peligro de extinción.
Y en el zoológico de Irapuato (Zooira), hay varios especímenes de estos supervivientes de las praderas. Chente es un enorme bisonte de 31 años, lo que es admirable, ya que la esperanza de vida de estos animales en cautiverio es de 20 años. Y pese a tener esta avanzada edad, Chente se encuentra muy sano y se sigue reproduciendo.
Hay varias crías que se han logrado gracias al exitoso programa de reproducción del parque.
La doctora Karen Casillas, del Zooira, mencionó que estos animales son procedentes de la zona norte de los Estados Unidos, así como de Canadá y Alaska y son enormes, ya que los machos pueden alcanzar hasta los 900 kilogramos de peso.
Una de las características de estos animales, es la gran cantidad de pelo que tienen y que crece o se cae, dependiendo de la temporada.
“Si se dan cuenta tienen un pelaje bastante ‘frondoso’ y la gente pregunta si no les da calor; algo que es muy interesante en estos ejemplares es que dentro del verano se les cae prácticamente todo el pelaje y les queda una capa de pelo muy delgada y en invierno empiezan a mostrar un pelaje más denso; están super adaptados para temperaturas muy bajas así como temperaturas media altas que hay aquí en el estado”, señaló la doctora Karen.
La recomendación cuando visites el parque, es respetar las señaléticas, no tratar de alimentarlos porque tienen comida especial y no rebasar las barreras, ya que aunque puedan parecer apacibles, llegan a ser muy inquietos sobre todo en época de reproducción.